Una encrucijada llamada paz

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Una encrucijada llamada paz

Consejo Editorial.

Alcanzar una paz estable y duradera parece ser una auténtica proeza en Colombia. Conseguir un equilibrio entre la justicia, reparación y el conocimiento de la verdad es algo que todavía parece no concretarse.

En el año 2016, la guerra más antigua del continente estaba llegando a su fin, ¿el motivo? La firma de un Acuerdo de Paz suscrito entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno Nacional, en cabeza del expresidente Juan Manuel Santos y miles de colombianos que han creído, que es posible, que si se puede.

Tres años después el futuro de estos acuerdos se encuentra en una encrucijada. Un nuevo plan de gobierno establece varias objeciones a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), entidad creada con el fin de ser un mecanismo de justicia transicional en el cual se investiga y juzga a los integrantes de la guerrilla, de la Fuerza Pública y terceros que hayan sido parte del conflicto armado, con el propósito de poder saber, la verdad.

El presidente Iván Duque presentó ante el Congreso un documento que identifica varios puntos que deben ser modificados, de acuerdo con la nueva política que guía el desarrollo del país por los próximos cuatro años. En este, afirman que el poder Ejecutivo no pretende paralizar ni entorpecer la JEP.

De igual manera, el gobierno plantea que esta instancia sea “totalmente compatible” con los diversos tratados de Derechos Humanos que ha suscrito Colombia en los últimos años, además de evitar que se abuse de la justicia transicional o la generación de situaciones de impunidad.

De acuerdo con Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo el principal reto que atraviesa el proceso de paz en la actualidad es la consolidación de este. Lo cual ha sido producto de la desinformación en muchos de los casos. Un país dividido, polarizado, con distintas miradas, con sueños confrontados, con esperanzas desarticuladas. Pero en el fondo un País, que quiere la Paz, pero unos creen y otros no.

Conectados Radio entrevistó al ex integrante del secretariado de las FARC, quien aseguró que es necesario realizar esfuerzos por salvaguardar lo discutido en La Habana, ante ello resaltó la posibilidad de mantener un país sin guerra, donde se pueda derrotar a los violentos, se crea en su voluntad de hacer la Paz, como ya lo iniciaron muchos de ellos, dejando las armas y aportando desde  otros escenarios, a la búsqueda de una mejor nación que nos acoja a todos.

Sostuvo que existe un sector que pretende desconocer los gestos de paz adelantados durante los últimos años, ante ello; les hizo un llamado para dejar atrás los prejuicios ocasionados por el divisionismo y avanzar en la construcción de un nuevo país.

El actualmente Senador de la República insistió que las autoridades nacionales deben enfocarse en resolver problemáticas sociales como la desigualdad y la falta de inclusión de la ciudadanía. Por último, le extendió una invitación a todos los colombianos para no desistir en el objetivo de alcanzar  una paz duradera.

La paz está en una encrucijada donde todos los actores sociales y políticos tienen una cuota de responsabilidad para asegurar que el escenario de guerra no se vuelva a repetir, dejando nuevamente a la ciudadanía desprotegida ante una nueva toma de armas.

Quienes lo vivieron desde la ciudad, no logran comprender lo que significó para las zonas rurales del país, poder sentirse libres de la agonía y persecución de los ya conocidos, grupos armados ilegales, que no terminan del todo, pero que creemos, somos más los que tenemos esperanza en una Colombia que reescribe su historia.

Por | 2019-05-23T10:05:49-05:00 mayo 22nd, 2019|Actualidad|Sin comentarios

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